Las compañías rastrean y venden la información: Escuela Sol Price de Política Pública de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles
Buscar información médica en Internet puede dejar detrás un rastro lucrativo para los que buscan ganar dinero, según un estudio reciente.
Cuando los pacientes entran en línea para buscar una enfermedad concreta, los sitios web a menudo venden esa información de búsqueda a las compañías que envían anuncios a usuarios individuales. O quizá usarán la información obtenida secretamente para algo más siniestro, mantuvo el estudio.
"Deberíamos estar algo preocupados", afirmó el autor del estudio, el Dr. Marco Huesch, profesor asistente en la Escuela Sol Price de Política Pública de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles.
"Internet nos ha permitido acceder a una gran cantidad de contenidos gratis, pero como dice el dicho: 'si uno no es un cliente de pago en un sitio web, entonces es el producto'", comentó Huesch.
Los únicos sitios web médicos gratis y seguros parecen ser los financiados por el gobierno, según una carta de investigación publicada el 8 de julio en la revista JAMA Internal Medicine.
Las terceras partes que hacen este rastreo son normalmente compañías que venden datos a los anunciantes, publicistas y la industria de los bienes y servicios.
Cuando los pacientes entran en línea para buscar una enfermedad concreta, los sitios web a menudo venden esa información de búsqueda a las compañías que envían anuncios a usuarios individuales. O quizá usarán la información obtenida secretamente para algo más siniestro, mantuvo el estudio.
"Deberíamos estar algo preocupados", afirmó el autor del estudio, el Dr. Marco Huesch, profesor asistente en la Escuela Sol Price de Política Pública de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles.
"Internet nos ha permitido acceder a una gran cantidad de contenidos gratis, pero como dice el dicho: 'si uno no es un cliente de pago en un sitio web, entonces es el producto'", comentó Huesch.
Los únicos sitios web médicos gratis y seguros parecen ser los financiados por el gobierno, según una carta de investigación publicada el 8 de julio en la revista JAMA Internal Medicine.
Las terceras partes que hacen este rastreo son normalmente compañías que venden datos a los anunciantes, publicistas y la industria de los bienes y servicios.
"No son compañías de seguros ni farmacéuticas, pero claramente sus clientes sí lo serían"
Es posible que agreguen a los usuarios de sitios médicos a docenas, cientos o miles de personas con intereses y localizaciones demográficas parecidos, en lugar de mantener un registro individual, "pero eso depende de ellos", añadió.
Hasta que no se refuerce la legislación sobre la privacidad, los pacientes y los clientes han de ir con cuidado sobre la pérdida potencial de anonimato y las fallas en la confidencialidad en Internet, señaló Huesch.
El Dr. David Katz, director del Centro de Investigación sobre la Prevención de la Universidad de Yale, afirmó que este estudio es un recordatorio de que un gran poder conlleva una gran exposición.
"Internet es una ventana que funciona en ambas direcciones", afirmó Katz. "Podemos observar el mundo a través de él, pero el mundo también nos observa. Los sitios web dedicados a la información de la salud no son una excepción".
Sin embargo, esto no es una razón para evitar los sitios web de salud, que pueden ser muy útiles y empoderadores, indicó.
Huesch usó un programa fácilmente disponible durante los pasados meses de diciembre y enero a fin de detectar si la información de búsqueda era transferida desde 20 sitios webs populares con contenidos de salud a terceras partes.
Los 20 sitios webs pasaron los datos a al menos una tercera parte, y el promedio fue de seis o siete. Trece sitios tenían uno o más elementos de rastreo, halló el estudio.
Hasta que no se refuerce la legislación sobre la privacidad, los pacientes y los clientes han de ir con cuidado sobre la pérdida potencial de anonimato y las fallas en la confidencialidad en Internet, señaló Huesch.
El Dr. David Katz, director del Centro de Investigación sobre la Prevención de la Universidad de Yale, afirmó que este estudio es un recordatorio de que un gran poder conlleva una gran exposición.
"Internet es una ventana que funciona en ambas direcciones", afirmó Katz. "Podemos observar el mundo a través de él, pero el mundo también nos observa. Los sitios web dedicados a la información de la salud no son una excepción".
Sin embargo, esto no es una razón para evitar los sitios web de salud, que pueden ser muy útiles y empoderadores, indicó.
Huesch usó un programa fácilmente disponible durante los pasados meses de diciembre y enero a fin de detectar si la información de búsqueda era transferida desde 20 sitios webs populares con contenidos de salud a terceras partes.
Los 20 sitios webs pasaron los datos a al menos una tercera parte, y el promedio fue de seis o siete. Trece sitios tenían uno o más elementos de rastreo, halló el estudio.
En los sitios de orientación para los médicos vinculados a grupos profesionales no se halló ningún tipo de rastreo, afirmó Huesch.
5 de cada 13 sitios web que rastrearon los datos también estaban vinculados a medios sociales, y las búsquedas eran filtradas a terceras partes a través de este vínculo en siete sitios web. El botón de "me gusta" de Facebook es un ejemplo.
No se detectó ningún filtrado de información en los sitios web del gobierno de EE. UU., como los Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health) y la Administración de Drogas y Alimentos (Food and Drug Administration), o en cuatro de los cinco sitios web orientados a los médicos, señaló Huesch.
Las herramientas gratis de privacidad que usó son Ghostery (evidon.com) y DoNotTrackMe (abine.com). Sin embargo, agregó, "no estoy seguro de que puedan bloquearlo todo y no estoy seguro de si se pueden proteger de la misma manera los teléfonos celulares smartphone".
No fue posible determinar si la información filtrada era realmente usada por las terceras partes. Pero Huesch y otros afirman que se debería dar por sentado que la información que se revela en los sitios gratis con contenidos sobre salud no es privada.
Hasta que sea posible combinar el acceso universal con la protección de la privacidad, afirmó Katz, lo mejor es pensar que muchas de las cosas que se hacen en línea se hacen delante de una multitud.
No se detectó ningún filtrado de información en los sitios web del gobierno de EE. UU., como los Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health) y la Administración de Drogas y Alimentos (Food and Drug Administration), o en cuatro de los cinco sitios web orientados a los médicos, señaló Huesch.
Las herramientas gratis de privacidad que usó son Ghostery (evidon.com) y DoNotTrackMe (abine.com). Sin embargo, agregó, "no estoy seguro de que puedan bloquearlo todo y no estoy seguro de si se pueden proteger de la misma manera los teléfonos celulares smartphone".
No fue posible determinar si la información filtrada era realmente usada por las terceras partes. Pero Huesch y otros afirman que se debería dar por sentado que la información que se revela en los sitios gratis con contenidos sobre salud no es privada.
Hasta que sea posible combinar el acceso universal con la protección de la privacidad, afirmó Katz, lo mejor es pensar que muchas de las cosas que se hacen en línea se hacen delante de una multitud.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Marco Huesch, M.B.B.S., Ph.D., assistant professor, Sol Price School of Public Policy, University of Southern California, Los Angeles; David Katz, M.D., M.P.H., director, Yale University Prevention Research Center, New Haven, Conn.; July 8, 2013, JAMA Internal Medicine
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