El
patinador filipino Michael Christian Martínez, el único representante
de su país en la Olimpiada de Invierno, hipotecó la casa de su madre con
tal de conseguir medios para participar en los Juegos, informó el
portal Rappler.
Su madre, María Teresa, solicitó ayuda al presidente de Filipinas, Benigno Aquino, pero no obtuvo respuesta.
“No creo que el presidente o alguien de su oficina sepa que en los Juegos participa un patinador filipino”, dijo Martínez.
El deportista, de 17 años, es el primer filipino que toma parte en
una Olimpiada Blanca desde 1992. El año pasado se posicionó como décimo
sexto en Campeonato de los Cuatro Continentes donde participan todos los
países menos los europeos.
| RIA Novosti
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