Realizan
expedición internacional con el buque Falkor del Instituto Oceanográfico
Schmidt
El
doctor Jaime Urrutia Fucugauchi encabezó a un grupo de especialistas de México,
Inglaterra, España y Argentina
Con
los datos obtenidos se podrán crear modelos y simulaciones numéricas de los
efectos en la atmosfera e hidrosfera del impacto
El
buque Falkor del Instituto Oceanográfico Schmidt participó en las
investigaciones encabezadas por el doctor Jaime Urrutia Fukugauchi. Foto: Eric Burn. Imagen en alta resolución |
A
bordo del buque oceanográfico Falkor, investigadores liderados por el mexicano
Jaime Urrutia Fucugauchi indagan el comportamiento de la Tierra al ser
impactada por un meteorito en Chicxulub, en la Península de Yucatán, hace 65.5
millones de años.
“El
trabajo, realizado en el borde norte de la plataforma de Yucatán, se enfocó a
explorar posibles depósitos de eyecta del impacto Chicxulub (material
fragmentado por el impacto y depositado en el cráter y las zonas aledañas). En
particular, los estudios sobre el ángulo de impacto y trayectoria han propuesto
un impacto de bajo ángulo y trayectorias de sureste a noroeste o suroeste a
noreste”, explicó Urrutia Fucugauchi.
“Los
efectos del impacto en el clima y ambiente terrestres generaron cambios
globales y marcan uno de los eventos mayores en la evolución de la vida en el
planeta y éstos dependen de varios factores, entre ellos la velocidad, masa,
ángulo de impacto y trayectoria”.
Jaime
Urrutia destacó que en el caso de Chicxulub estos parámetros han sido difíciles
de cuantificar y son necesarios para la construcción de modelos y simulaciones
numéricas de los efectos en la atmosfera e hidrosfera causados por el impacto.
Es
por ello que el miembro de la Academia Mexicana de Ciencias encabeza esta nueva
misión con un equipo de especialistas de México, Inglaterra, España y
Argentina.
El
buque Falkor del Instituto Oceanográfico Schmidt (SOI, sus siglas en inglés),
en Palo Alto, California, inició operaciones en 2013 luego de un periodo de
pruebas con estudios en diferentes lugares; ha sido catalogado por la revista Nature
como una importante opción para el avance de la ciencia a nivel mundial.
La
SOI es una institución con financiamiento privado y los proyectos que decide
apoyar son seleccionados a partir de una convocatoria internacional. En la
convocatoria de este año se recibieron 48 propuestas y el proyecto mexicano fue
la primera investigación elegida para otorgarle apoyo.
El
impacto en Chicxulub, ocurrido hace 65.5 millones de años, está relacionado con
las extinciones masivas de organismos en la frontera de las eras del Cretácico
y Paleógeno, que incluyen la desaparición de alrededor del 75 por ciento de las
especies en océanos y continentes.
El
choque formó un cráter de alrededor de 200 kilómetros de diámetro con una
morfología multianillo y marca el efecto de mayores dimensiones en los últimos
600 millones de años.
Urrutia
Fucugauchi añadió que “otros objetivos del estudio del borde de la plataforma
incluyen investigar la evolución del escarpe (pendiente pronunciada), formación
de cañones, transporte de sedimentos y la estratigrafía y relaciones con el
relieve”.
La
zona donde se hizo el trabajo está caracterizada por un escarpe de grandes
dimensiones con profundidades que llegan a alcanzar los 3 mil 700 metros.
“El
escarpe expone una parte importante de la estratigrafía en la plataforma,
semejante a un corte en un pastel de capas. Su estudio es interesante ya que la
plataforma está cubierta por rocas de edades relativamente jóvenes y no se
tienen exposiciones de las secuencias de rocas antiguas que permitan investigar
la historia geológica”, añadió.
Durante
la campaña se perforaron varios pozos en el borde de la plataforma y zonas
cercanas. Los datos y muestras recuperados permitieron identificar los
depósitos de eyecta, lo que llevará a estimar la posición de los depósitos en
el escarpe y analizar las relaciones morfológicas y estratigráficas.
“Entre
los resultados iniciales se tienen la documentación de los sistemas de cañones
y sistemas de transporte y depósito de sedimentos en la plataforma y zona
profunda del golfo. En la batimetría del escarpe se correlacionaron las
unidades muestreadas en los pozos exploratorios del Deep Sea Drilling Project (donde
todos los proyectos de investigación de aguas profundas que se hacen en el
mundo reportan sus hallazgos para que estén disponibles para la comunidad
científica) correspondientes a las unidades del Cretácico y posibles depósitos
de eyecta de Chicxulub”, dijo el especialista.
El
investigador del Instituto de Geofísica detalló que la expedición inició el 9
de marzo pasado partiendo de Fort Lauderdale, Florida y retornó tras los
trabajos de investigación a Tampa, y adelantó que el plan es hacer otro estudio
similar el próximo año y continuar con la exploración marina en Chicxulub.
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