"Antes de 2018 pondremos en servicio siete radares ultramodernos", dijo el presidente durante su visita al Puesto de Mando de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Señaló que los radares vigilarán el espacio aéreo en las "zonas más prioritarias".
Las declaraciones del mandatario ruso coinciden con la puesta en marcha del radar de nueva generación Voronezh-DM. El radar de ondas decimétricas entró en servicio en Armavir, sur del país, y compensará la renuncia de Rusia a sus radares en Ucrania y Azerbaiyán.
El Voronezh-DM controlará el espacio aéreo desde el Atlántico Norte hasta el Norte de África y detectará todos los lanzamientos de misiles balísticos en su zona de influencia.
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