Catálogo esencial del Museo Nacional de Antropología. 100 obras

 

ISBN: 978-607-461-085-7
Edición: INAH- Artes de México
Año: 2011
334 pp.

Reseña

¿Es posible condensar una de las colecciones arqueológicas más grandes del mundo, compuesta por aproximadamente 8 mil piezas, tan sólo en exhibición, a través de un centenar de ellas?, esa selección que se antojaría casi imposible, la emprendieron el INAH y Artes de México, y el resultado es la publicación del Catálogo esencial del Museo Nacional de Antropología. 100 obras.

Si bien es cierto no se trata del primer catálogo dedicado a este importante recinto, el más reciente “listado” posee varias cualidades. Ante todo refleja la actualización del conocimiento sobre las culturas prehispánicas, y los estudios más recientes sobre algunas “obras maestras” en particular, y por si fuera poco, las fotografías de altísima calidad, son producto del Proyecto de Digitalización de las Colecciones Arqueológicas del museo, realizado en colaboración con Canon.

Otro plus: la edición, que sin ser de bolsillo —dada la calidad de la impresión— puede llevarse a cualquier parte. Así mismo, el volumen no es de lectura exclusiva para eruditos, y aunque cuenta con la información de reconocidos expertos como Robert H. Cobean, Roberto García Moll, Mercedes de la Garza, Nikolai Grube, Miguel León Portilla, Eduardo Matos Moctezuma…, está redactado en un lenguaje accesible y ameno.
    
Todo lo anterior, como se puede leer en la solapa del libro, pretende suscitar nuevas lecturas, de manera que sus páginas conforman “un recorrido histórico y estético privilegiado por uno de los museos más importantes del mundo”.

Se trata de un paseo visual y textual por las salas destinadas al Poblamiento de América, al Preclásico Altiplano Central, y a las culturas teotihuacana, tolteca, mexica, de Oaxaca, de la Costa del Golfo, maya, del Occidente y del Norte; pero a través de piezas (10 por cada sección) que ya forman parte del imaginario, sea por su importancia cultural, histórica o estética, o por reunir todos los factores mencionados.

El único fin del Catálogo esencial, como explica la doctora Martha Carmona, subdirectora de Arqueología del museo, “es brindarle al público mediante esta selección, una visión general de cada una de las culturas que aborda, abarcando desde los cazadores-recolectores y sociedades preagrícolas (8 000-7 000 a.C.), hasta las civilizaciones en apogeo a la llegada de los españoles, entre 1519 y 1521 d.C., por ejemplo, la mexica.”

“Los textos y las descripciones son sencillas a propósito de que todo tipo de público lector tenga alcance a él (al catálogo), pero un especialista también puede encontrar los datos de la cultura, de la época, de la región, del material, las medidas, e incluso, de las características del hallazgo. De manera que aporta información más completa en comparación con las cédulas de sala”.  

El interés de los propios visitantes del museo, quienes no sólo acuden al recinto de Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec, para conocer los monolitos mexicas de la Piedra del Sol y de la Coatlicue, o la máscara del gobernante maya Pakal II, también significó un punto de referencia al conformar el “top” 100 del Museo Nacional de Antropología.  

“Es común que el público pregunte por piezas específicas en cada una de las salas, pueden ser las cabezas colosales en el caso de la Olmeca; la Copa con colibrí y la máscara del dios Murciélago, en la de Oaxaca. En la Mexica, el Monito de obsidiana, y las esculturas del Teocalli de la Guerra Sagrada y el Ocelocuahxicalli, también causan impresión”, abunda Martha Carmona.

Lo mismo sucede con las estelas de la Estructura A de Xochicalco, relativas al dios Quetzalcóatl, y la Cabeza de guacamaya que formó parte del principal juego de pelota de esa antigua ciudad. De la cultura del Preclásico, la más temprana, son ilustrativas y simbólicas, las que proceden de Tlatilco, Estado de México, entre ellas, “El acróbata” y las vasijas en forma de pez y de pato.

La historia de las colecciones arqueológicas, desde la incorporación del acervo resguardado en el antiguo Museo Nacional —en la calle Moneda, en el Centro Histórico—, hasta la memoria reciente de las mismas, que comprende donaciones, adquisiciones y proyectos de investigación, también se da a conocer en este catálogo esencial.

Como concluye en su artículo la historiadora Luisa Fernanda Rico Mansard, “con las piezas arqueológicas como inspiración y gracias a la diversidad de expresiones artísticas y culturales como modelo, la museografía mexicana encontró su sitio a nivel internacional”. De modo que el Catálogo esencial del Museo Nacional de Antropología, debe convertirse en un medio circulante y estimulante, para conocer nuestra historia.

via inah.gob.mx