º Debe incluir vitaminas, minerales, proteínas, energía e hidratación para facilitar un
buen rendimiento escolar
º Alimentación incorrecta en menores puede producirles sobrepeso u
obesidad, factores de riesgo para diabetes, enfermedades cardiovasculares,
entre otros
Con el retorno a
clases es muy importante que los padres pongan especial cuidado en la
preparación del refrigerio escolar, ya que además de los problemas de sobrepeso
u obesidad que puede generar en los menores un aporte excesivo o inadecuado de nutrientes,
también afecta su crecimiento, desarrollo físico y mental, comentó Martha
Leticia Martínez Viveros, especialista en Nutrición del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS).
De acuerdo con la nutricionista, debe incluir los mismos grupos de alimentos
del Plato del Bien Comer, es decir: verduras, fruta de
temporada, un alimento preparado con bajo contenido en grasa, un cereal de
grano entero o integral y agua simple. Estos componentes suministran las
kilocalorías, vitaminas, minerales, proteínas, energía e hidratación de calidad
como parte de sus requerimientos nutricionales y facilitan a los menores un
óptimo rendimiento escolar.
El sobrepeso u
obesidad son factores de riesgo para desarrollar enfermedades crónico
degenerativas como diabetes, hipertensión arterial, cardiovasculares y algunos
tipos de cáncer, entre otras, afirmó la coordinadora de Programas de Nutrición,
de la Coordinación de Programas Integrados en Salud, PrevenIMSS. También un déficit cualitativo o cuantitativo de nutrientes en la dieta
de los escolares tiene consecuencias para la salud como la anemia, entre otros
padecimientos.
La alimentación
diaria de niños y adolescentes debe incluir además de tres comidas principales,
dos colaciones saludables diarias que aporten cada una de 15 a 20 por ciento
del requerimiento energético diario y que éstas no sustituyan al desayuno,
comida y cena.
Enfatizó que bajo ningún motivo el refrigerio escolar, ya sea
matutino o vespertino, puede suplir al desayuno o comida que los menores
requieren tomar antes de salir de casa.
Fruta en lugar de jugos
Es preferible,
dijo, que las frutas se consuman en pieza en lugar de jugos, pues al
exprimirlas se elimina la fibra dietética y al no consumirlas en forma
inmediata, se pierde parte importante de vitamina C, se ingiere mayor cantidad
de azúcares simples debido a que se utiliza más de una porción de fruta.
Se
deben utilizar las frutas de temporada debidamente lavadas. Una porción
equivale a una pieza de manzana, pera o naranja o, en su caso, a una taza de
sandía, papaya o melón.
Al refrigerio
escolar hay que llenarlo de colores para asegurar el consumo de diferentes
vitaminas y minerales. Las verduras, fuente importante de estos nutrientes,
deben formar parte de esta colación escolar, pueden estar en ensalada o
adicionadas en la torta, sándwich o quesadilla; una forma sencilla de medir lo
correspondiente a una porción de verdura es la cantidad que cabe en las dos
manitas juntas abiertas de los menores, puntualizó la especialista.
El alimento
preparado puede elaborarse con un ingrediente de origen animal de bajo
contenido en grasa, como pollo, atún, queso panela, requesón, yogurt o con
alguna leguminosa, como frijol, haba, lenteja o soya.
Granos enteros o integrales
Con respecto al
cereal se recomienda que sea de granos enteros o integrales. Algunos ejemplos
de alimento preparado son: ensalada de atún a la mexicana (sin mayonesa),
salpicón de pollo, dos tacos de guisado con verdura, dos rollitos de jamón
rellenos de verduras, torta de aguacate con queso panela y jitomate, sándwich
de pollo deshebrado con rebanaditas de calabacita, germinado y jitomate, torta
de frijoles machacados con queso panela, sándwich de jamón de pavo con
aguacate, germinado de alfalfa y hojas de espinaca.
Agregó que también
pueden prepararse ensaladas de verduras y adicionarles la proteína, como pollo,
atún, carne de res deshebrada, huevo cocido o queso, como otra opción que puede
complementarse con galletas integrales o una rebanada de pan integral o una
tortilla tostada horneada de maíz.
Para una
alimentación es muy importante que el refrigerio incluya agua simple, pues hay
que acostumbrar a los niños a que la mejor fuente de hidratación es esta
bebida. Se deben evitar los líquidos azucarados, puesto que contribuyen a
desarrollar sobrepeso u obesidad rápidamente, advirtió.
Los hábitos alimenticios adquiridos en la niñez influyen decisivamente
en preferencias de futuras dietas y por ello, una alimentación correcta desde
los primeros años es un importante proceso de aprendizaje que va a favorecer la
salud el resto de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario