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viernes, 19 de abril de 2013

Europa: aumentar al 20 % la cuota de la industria en el PIB de aquí a 2020.

Vinculación territorial y el factor humano, indispensables para la recuperación

Los miembros del Comité de las Regiones apoyan la propuesta del Parlamento Europeo de constituir un grupo director sobre la política industrial para reagrupar las competencias a nivel europeo, nacional y local
 
 

 El Comité de las Regiones coincide con la Comisión Europea a la hora de constatar la urgencia que acucia al sector industrial, lo que la ha llevado a fijar el objetivo de aumentar al 20 % la cuota de la industria en el PIB de aquí a 2020. 
No obstante, los representantes de las ciudades y las regiones insisten en que los parámetros más decisivos para el futuro de la industria europea son la vinculación territorial y el factor humano. En su dictamen solicitan asimismo una mejor coordinación de las políticas industrial y de cohesión de la UE por medio de pactos territoriales.
El CDR subraya el efecto de palanca de la industria para el conjunto de la economía, en particular en lo relativo al empleo, y solicita que la reactivación industrial se convierta en una auténtica prioridad política, que se beneficie del mismo compromiso político que la cohesión, las infraestructuras o la agricultura. 
Cabe señalar, sin embargo, que aunque esta voluntad se manifieste cada vez más abiertamente, no todos los Estados miembros la comparten, como testimonian los recortes propuestos por el Consejo Europeo en el futuro presupuesto de la Unión para sectores que son particularmente relevantes para la industria (la investigación y la innovación y las infraestructuras transeuropeas, entre otros).

El Comité subraya asimismo que la implicación de las ciudades y regiones sigue siendo una dimensión descuidada, con demasiada frecuencia, por la política industrial. 

Como señaló el ponente, Claude Gewerc (FR/PSE), presidente de la Región de Picardía: «Los entes locales son los primeros que sufren las consecuencias de la desindustrialización. 
Además, muy a menudo se olvida que también son agentes importantes de la reactivación industrial, ya que es precisamente a escala local donde tiene lugar la transformación de nuestra manera de vivir y producir, y donde se arraigan los ecosistemas industriales. 
Por este motivo, recomendamos, en particular, que se celebren pactos territoriales que permitan la convergencia a escala local y regional de las políticas nacionales y locales y las políticas sectoriales y de cohesión de la Unión».
Por este motivo, los miembros del Comité apoyan la propuesta del Parlamento Europeo de constituir un grupo director sobre la política industrial para reagrupar las competencias a nivel europeo, nacional y local. 

Recomiendan también la creación de una nueva categoría de empresa de tamaño intermedio, que podría beneficiarse de una ayuda adaptada, superior a la concedida a las grandes empresas e inferior a la de las pymes.

El CDR insiste en la importancia fundamental del capital humano y el diálogo social, y pide que se garantice el refuerzo de la participación de los interlocutores sociales en la empresa y a nivel nacional y regional, en particular en la gestión de las reestructuraciones. 
Propone también que la gestión de las previsiones en materia de capacidades y de transformaciones se considere un elemento esencial de la política industrial.
Intervino asimismo en el pleno el ponente del Parlamento Europeo, Reinhard Bütikofer (DE/Verdes), para presentar los principales puntos del debate. Subrayó que «las regiones son un elemento clave en el contexto de la política industrial. 
En este sentido, Europa necesita una estrategia orientada a la reindustrialización de las economías meridionales, aunque lamentablemente, esta dimensión no se ha tenido en cuenta en la iniciativa emblemática de la Comisión Europea.» 
El diputado europeo coincide asimismo con el CDR en cuanto a la importancia de las competencias y el capital humano: 

«Son aspectos que deben reforzarse, insistiendo en el diálogo social, la participación de los trabajadores, la formación profesional y la innovación social. En este sentido, las regiones cumplen una función esencial.»

En cuanto a las reestructuraciones, más concretamente, el CDR aprobó su posición sobre las futuras directrices de la UE relativas a las ayudas estatales de salvamento y de reestructuración de empresas en crisis –cuya presentación está prevista para el segundo semestre de 2013– a fin de contribuir al debate desde una fase temprana. 
El CDR defiende la adopción de normas simples, equitativas y transparentes para que las ayudas estatales puedan servir a las empresas para superar un período de inestabilidad, defender sus conocimientos industriales y fomentar el mantenimiento del empleo en las regiones. 
En este contexto, el ponente, Christophe Rouillon (FR/PSE), alcalde de Coulaines, ha afirmado que «las ayudas estatales en sí no son malas, aunque tampoco son necesariamente buenas. Hay que calibrarlas y estructurarlas adecuadamente para que tengan sentido desde el punto de vista económico y contribuyan al interés general.»
El dictamen se opone a la posibilidad de restringir el ámbito de aplicación de estas directrices a las empresas que sean objeto de procedimientos formales de insolvencia. 
Pide además que se aumente el importe máximo de la ayuda que se puede conceder a una empresa de 10 millones a 15 millones de euros, para tener en cuenta la inflación y el aumento del PIB, y que se fijen contrapartidas a las contribuciones de los entes públicos (por ejemplo, la prohibición de pagar dividendos durante el periodo de reestructuración). 
El Comité respalda asimismo la aplicación por analogía de la cláusula anti deslocalización recogida en el Reglamento sobre los Fondos Estructurales y la introducción de umbrales de minimis específicos para la notificación a la Comisión de las ayudas estatales de 200 000 EUR, en el caso de las pymes, y de 500 000 EUR, en el caso de las otras empresas.
La aprobación de la posición del Comité sobre la reactivación de la política industrial servirá de colofón a la Conferencia «Europa 2020» sobre la política industrial, organizada por el CDR el 10 de abril de 2010.
Los participantes, entre los que se contaban el presidente del CDR, Ramón Luis Valcárcel, y el comisario europeo de Industria, Antonio Tajani, tuvieron ocasión de debatir sobre la reindustrialización como reto para la transformación regional, así como sobre el papel de los entes territoriales para estimular la competitividad industrial

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