Las inundaciones se desplazan hacia el norte de la República Checa

La canciller alemana, Angela Merkel, viajó a Passau (sur de Alemania), una de las ciudades más afectadas por las inundaciones que causan estragos en varios países europeos, donde ya se registraron 11 muertos.
Merkel prometió este martes una ayuda financiera del Estado alemán durante su viaje a algunas de las zonas afectadas.
En Passau, Merkel elogió la calidad de los servicios y prometió 100 millones de euros de ayuda "inmediata" para las regiones afectadas, sugiriendo que tal ayuda aumentará más tarde.
La canciller viajó después a otras ciudades en Sajonia y Turingia (este). Unos 4.000 soldados fueron movilizados.
Ocho personas murieron en República Checa, donde las autoridades informaron de la aparición de un cuerpo sin vida en un río cerca de la frontera con Polonia, dos en Austria y una en Suiza.
La crecida del río Moldava llegó a su máximo este martes en Praga y las inundaciones se desplazaban hacia el norte del país y la frontera alemana, indicaron las autoridades de la República Checa.
"El río acaba de alcanzar su punto más alto en Praga y las inundaciones van a golpear esta noche Usti nad Labem", dijo este martes a la AFP el portavoz del instituto checo de hidrometeorología, Petr Dvorak. La ciudad industrial de Usti nad Labem, de 100.000 habitantes, está situada a orillas del Elba, a unos 30 kilómetros de la frontera con Alemania.
Varias fábricas químicas de la región suspendieron sus actividades por precaución el lunes, entre ellas la fábrica Spolana, de la ciudad de Neratovice, a 20 kilómetros al norte de Praga, donde en las inundaciones del año 2002, se derramaron toneladas de cloro líquido en el río Elba.
"La gente de Usti nad Labem está desesperada. Una gran cantidad está desempleada y muchos habían perdido la vivienda en 2002", dijo a la AFP una habitante de la ciudad, Martina Hrabetova. Centenas de hogares de Usti nad Labem se quedaron sin electricidad, gas y agua.
El primer ministro checo, Petr Necas, visitó este martes la región para anunciar que el gobierno dispondrá de 155 millones de euros para reparar los daños causados por las inundaciones.
En Alemania, el gobierno movilizó a 4.000 soldados para ayudar a la población. Angela Merkel, vestida con botas, recorrió las calles de Passau, ciudad situada en la confluencia de los ríos Danubio, Eno e Ilz. El centro de la ciudad está completamente inundado y numerosos habitantes no disponen de luz ni de agua potable.
Merkel elogió la calidad de los servicios de socorro y prometió 100 millones de euros de ayuda inmediata para las regiones afectadas.
Merkel también visitó varias ciudades afectadas en Sajonia y Turingia (este), donde las aguas seguían creciendo.